Conoció la ovalada en un colegio marista de Mar del Plata, inició su aventura en el Sporting Club de la misma ciudad, donde jugó durante su niñez y juventud antes de convertirse en abogado, trabajar en gestión y desarrollo empresarial, casarse y tener dos hijos que ¿Cómo no? También salieron rugbistas. A resumidas cuentas, esa es la historia de Wenceslao Tejerina, el nuevo Gerente de Alto Rendimiento de la Federación de Rugby de Chile que, luego de llegar a finales de 2019 para dedicarse al análisis de vídeo, finalmente acabó tomando un nuevo rol, asumiendo la misión de potenciar el rugby y el Alto Rendimiento (AR) no solo en la zona central, sino en todo Chile.
Jugamos de Arica a Punta Arenas
“Después de un año trabajando en esto (análisis de vídeo) vino la pandemia, y de alguna manera, el Presidente de la Federación me pidió que me dedicara un poco al análisis de la situación del rugby en Chile, a informarme de qué era lo que estaba pasando en las distintas regiones y cómo se podría organizar empresarialmente toda la gestión del rugby chileno y estuve todo el año justamente recabando esa información, viendo la manera de armar un plan estratégico que nos permita generar esos recursos humanos que se necesitan para progresar en el alto rendimiento”, explicó Tejerina.
El argentino se dedicó a trabajar en ello, estudiando la situación de cada lugar, cada región, con la información que iba recabando, hasta que Cristián Rudloff le solicitó liderar el área de Alto Rendimiento de la Federación, coordinando su labor con la de Dalivor Franulic, quien ejerce como Gerente y director deportivo de Chile Rugby, la llegada hacia todo el territorio nacional de los programas de alto rendimiento que se están gestando en el país, principalmente en Santiago. Por ello, precisamente la labor de Tejerina es trabajar para impulsar mayormente la expansión a las regiones, una política que la gestión de Rudloff ya estaba impulsando, sobre todo durante el 2020, pero que en este 2021 quiere fortalecer mucho más.
“Por primera vez, creo que el propósito que me ha marcado el Presidente de la Federación es llegar desde Arica a Punta Arenas, a todos con una propuesta integral, involucrar absolutamente a todos los rugbistas chilenos, no solo jugadores, sino dirigentes, entrenadores, todos los que están relacionados con esta actividad y hacerlos de alguna manera protagonistas de un hecho que puede ser histórico como la clasificación a un Mundial”, señaló el flamante Gerente del Alto Rendimiento.
Asimismo, Tejerina también explica que es importante el sentimiento de pertenencia ante esta crucial instancia, que podría marcar la historia del rugby nacional, es algo verdaderamente fundamental, ya que este no sería un logro exclusivamente de los seleccionados, sino de muchísimos más: de todos, para ser específicos.
“Hay que entender que cada uno de los Cóndores de hoy han sido formados por un montón de personas, entrenadores, dirigentes, padres, mánager, un montón de gente que silenciosamente ha trabajado para que los chicos que hoy están en el seleccionado sean lo que son y todos tienen que sentirse de alguna manera parte y protagonistas de ese Cóndor”, declaró el argentino.
Tejerina continuó su relato indicando que “por eso se armó todo un programa de desarrollo a largo plazo de jugadores que se llama el ‘Vuelo del Cóndor’, donde se va a empezar a trabajar desde muy chiquito en la formación de lo que el día de mañana serán también deportistas de élite que no solo juegan al rugby como una práctica deportiva, sino que tienen una cultura de atletas que realmente es muy difícil de conseguir, porque no depende solo de ellos, depende también de la familia, del entorno, amigos”.
Responsabilidades compartidas que se transforman en un ejemplo de por qué los fanáticos se sienten representados por sus seleccionados quienes al fin y al cabo son eso, sus representantes, en logros que son construidos a través de toda una cultura.
El ilimitado potencial chileno
Es precisamente por lo dicho anteriormente que la integración y el factor cultural son una de las principales aristas del trabajo de Tejerina en esta nueva etapa de desarrollo a la que está apuntando la gestión de Cristian Rudloff, buscando que Chile pueda explotar en su 100% hasta alcanzar un nivel que, el nuevo Gerente asegura, puede ser verdaderamente increíble.
“Hay mucho interés de progresar y hay un equipo de gente que ha contratado la Federación con un esfuerzo enorme que está dispuesto a ayudar a que el rugby de Chile sea líder en Sudamérica, como puede serlo, porque las condiciones, el talento, está. Lo que falta por ahí es la organización, la sistematización, la generación de estructuras con objetivos ya no voluntarista, ya no de buena voluntad como tiene el rugby amateur, sino con criterios de eficiencia y eficacia que son las que rigen el Alto Rendimiento”, sostuvo Tejerina, quien no se quedó solamente ahí, sino que fue verdaderamente categórico con sus expectativas sobre la ovalada nacional, declarando que está convencido de que Chile puede convertirse en una nueva potencia.
“Definitivamente, Chile tiene el potencial, tiene las condiciones, y lo que está tratando de entender es cuál es la dinámica del Alto Rendimiento. Tienen todo para ser una potencia, pero faltaba de alguna manera el conocimiento de un área que en Sudamérica prácticamente era desconocida. Tengamos en cuenta que Argentina, que está realmente muy por arriba del resto de los países de Sudamérica, recién empezó con este proceso en el 2007. En términos de años es muy poco”, confirmó Tejerina.
Eso sí, el formado en Sporting de Mar del Plata comprende plenamente la problemática por la que este proceso era complejo, debido a que no hay tanta gente capacitada como para poder conducirlo y por lo mismo valora la decisión de Chile de ingresar en este campo, saliendo a buscar experticia en diversos profesionales para acelerar los procesos de preparación. Una política que, como hemos visto en los dos años de gestión de Pablo Lemoine, han rendido frutos progresivamente.
Pero, Tejerina también confirma que, aún con los logros que ha mostrado Chile en los últimos años con triunfos importantes, muestras de desarrollo y la mejora del juego, no hay que dormirse en los laureles, pues “esos resultados son solo un botón, una muestra de lo que hay que hacer. Después eso requiere continuidad, requiere sistematización, entender que el rugby de Chile no se limita a la región metropolitana y eventualmente la costa”.
Llegando a este punto, Wenceslao expresó que Chile debe comprender que “tiene un montón de riqueza en todo el territorio y potenciales jugadores con los perfiles que tal vez lo que les falta es tener la oportunidad, porque también es cierto que para jugar rugby profesional o rugby de Alto Rendimiento se requiere un genotipo, unas características de acuerdo a los distintos puestos que a veces existen en otros lugares, pero no son conocidos, no llegan a capacitarse. Ese es un poco el desafío, darles a todos la oportunidad, no solo a los que vivan en Santiago o en la Costa”.
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