En entrevista con Rugby Chile, el nuevo capitán de Old Boys, Vicente Ayarza, habló sobre este nuevo desafío, la preparación en pandemia, y sus expectativas para el Torneo Nacional de Clubes 2021 que comenzará el próximo 10 de julio.
¿Cómo han mantenido los entrenamientos de equipo durante la pandemia?
Ha sido una real locura, para todos, todo esto de las cuarentenas. En un principio, partiendo el 2020, comenzamos motivados con entrenamientos online, haciendo una especie de olimpiadas internas que estuvieron bastante buenas, y culminaron con la vuelta presencial al club. Cuando supimos que tendríamos partidos el plantel se motivó aún más, siendo muy responsables con los PCR semanales y con todos los protocolos para poder volver a vestir la camiseta. Luego, vino el verano, pero con una potente postemporada en dónde se formó un buen grupo que iba a las 7:00 am al club casi todos los días.
¿Hubo algunas complicaciones para el regreso a entrenamientos presenciales?
Habíamos comenzado la pretemporada, hasta que volvió la cuarentena. No obstante, y gracias a los permisos del ministerio, pudimos continuar entrenando, pero siempre respetando los protocolos. Debo decir que ha sido difícil reunir jugadores. Como en todos los clubes, este año y medio ha sido de grandes cambios, entre ellos el fuerte recambio de jugadores y la llegada de la nueva camada. Ha sido un largo proceso, pero tengo fé que nos ha hecho más fuertes y unidos, batallando codo a codo con los cambios constantes de fases, la frustración, pero también disfrutando las pequeñas alegrías de volver a correr juntos.
¿Qué sensaciones les deja como equipo los partidos amistosos que han tenido de cara al inicio de la temporada 2021?
Hemos tenido dos partidos muy distintos de pretemporada. Primero ante la M20 con lluvia torrencial, un equipo que viene entrenando hace mucho tiempo y con más de 30 jugadores listos para dejarlo todo en cancha. Un partido muy áspero, pero entretenido, te hace recordar los partidos de lluvia en menores, donde solo tienes que taclear y correr.
Por otra parte, ante Old Newlanders, las condiciones estuvieron perfectas para jugar, y pudimos hacer nuestro juego en casi todas las facetas. Nos encontramos con un equipo que tacleó hasta más no poder, y eso nos obligó a ser más pulcros en general para no perder la consistencia de nuestro juego. Estoy contento con ambos partidos, en uno aplicamos más nuestra defensa y en el otro nuestro ataque, pero siempre con nuestro sello de correr más que el rival, algo que hemos venido trabajando sin descanso desde que volvimos a pisar el club.
¿Qué significa para tí asumir la capitanía del Old Boys?
La verdad fue una sorpresa el año pasado cuando Sebastián Valech, nuestro excapitán, me pidió continuar liderando al club. Es un honor poder ser parte de la historia del club, pero también conlleva una enorme responsabilidad que no podría llevarla a cabo en plenitud si no fuera por el grupo de líderes que hemos conformado, un grupo muy unido que lidera día a día. Creo que mi trayectoria de jugador es un detalle, ha sido significativo para mí, para mi familia y futura señora, pero lo más relevante ha sido mi trayectoria en mi club.
Desde el 2014 estoy involucrado en el área de menores, como también he estado varios años ayudando en mi colegio, por lo que a más de la mitad de los jugadores actuales del plantel les he hecho clases alguna vez. Creo que eso me ha permitido estar donde estoy, liderando a este gran grupo que lo he visto crecer año tras año, ganando y perdiendo junto a ellos como entrenador y como jugador, lo que me ha aportado una cercanía que me emociona cada entrenamiento. El conocer a tus jugadores es clave para ser capitán, y creo que he llegado un paso más allá, no veo a 30 compañeros junto a mí, sino que a 30 hermanos.
¿Cómo le viene al equipo la incorporación de nuevos jugadores jóvenes?
Desde el año pasado se incorporó la nueva camada 2021, una generación que conozco hace tiempo y sé que son personas de trabajo duro, de sacrificio y compromiso, y me alegra decir que llegaron en el momento perfecto. Como todos los clubes, estamos en transición, con la salida de jugadores y la llegada de nuevos, y los nuestros están disfrutando este proceso. Les ha tocado poder jugar tempranamente por el primer equipo, pero lo han hecho de gran manera. Algunos se están acostumbrando a la exigencia y responsabilidad que conlleva formar parte del plantel adulto, pero creo que lo están asimilando de buena forma.
Con respecto a lo que se proyecta para esta temporada, se proyecta un gran año. No hablo desde lo rugbístico, sino que, de lo humano, es un gran paso el entrar con 17 años al plantel adulto, y el desarrollo personal de cada uno va a ser potente. Y si ese cambio es positivo, que creo que lo está siendo, no tengo dudas de que se va a reflejar en la cancha.
¿Cuáles son las expectativas para esta nueva temporada?
Mis expectativas para este torneo no son claras. No quiero pensar en cómo se desarrollará, quién liderará, cómo nos irá ante Old Macks en Reñaca, etc. Nos hemos propuesto como plantel el mirar partido a partido, jugar y luego ver qué es lo que viene.
Por ahora mis expectativas son que tendremos un durísimo partido en Concepción ante Old Johns, probablemente con lluvia, y 100% convencido de que daremos un gran golpe allá. El resultado se dará según qué tan dispuestos estemos de dejarlo todo en la cancha, y creo que estamos listos para hacer eso este fin de semana. Algunos clubes están en etapa de recambio, otros con un grupo bien experimentado liderando su equipo, por lo que será un torneo bastante entretenido y difícil de predecir; lo que ocurra en una fecha no definirá lo que pasará en la siguiente.
Como capitán solo tengo una cosa en mente, poder ayudar a cada uno de los jugadores del plantel, aunque sea un poco, en su desarrollo dentro y fuera de la cancha. Si logro transmitir eso, creo que podría estar hablando de mi victoria más importante como capitán.
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