Este 2022 será un año fundamental para la ovalada nacional. Una nueva edición de la SLAR está a la vuelta de la esquina, pero sobre todo el foco estará puesto en la disputa por un cupo al Mundial de Francia 2023, la que podría ser la primera cita planetaria en la historia del país.
Sin embargo, más allá de un hito deportivo ¿de qué nos sirve realmente que quince hombres con camisetas rojas se paren en una cancha francesa? Como hecho, la verdad, no de mucho. Lo importante es lo que construyamos en torno a los Cóndores.
El deporte es un fenómeno social y por tanto colectivo. No tendría valor alguno si no nos emocionaramos con una victoria chilena, si no gritáramos los tries o no estuviéramos ansiosos porque finalmente llegara el duelo contra Estados Unidos, o idealmente, el debut mundialista.
De la misma forma hay que entender que el llegar al Mundial no es el desafío más importante, y para nada el más grande. El verdadero reto está en que este logro labrado por nuestros seleccionados y el staff trascienda y sea relevante para la sociedad.
Es una oportunidad de estar en la palestra, desmitificar los estigmas del rugby, del clasismo, de un deporte burbuja, alejado, y acercarlo a las bases. Es la instancia no solo de mostrar a los Cóndores, sino al rugby de las regiones, a esos que juegan en cancha de tierra, a esa ovalada con sentido social como Taller de Rugby, a las historias que muestran que verdaderamente la esencia de este deporte es ser para todos, y por tanto, construir con esta oportunidad el puente para mostrarlo a todos.
Que la clasificatoria al Mundial no sea un hecho aislado, que genere ruido y expectación, sobre todo si llegamos a una cita planetaria.
Esta es una tarea global, los seleccionados ya están haciendo su parte. Depende de la apertura de la Federación, de enfoque, del rol de la prensa especializada facilitando a los Medios Masivos, y del siempre fundamental boca a boca que ha hecho verdaderamente crecer el rugby en Chile: el invitar a un amigo a la cancha a conocer este deporte.
Hoy hay que trasladar exactamente eso. Esa misma actitud y camaradería, pero aprovechando la caja de resonancia para llevar la esencia de la ovalada a las bases de la sociedad.
Clasificar al Mundial está en nuestros Cóndores. Popularizar el rugby es una tarea de mucho más de quince, y que se le debe a las personas que hoy tienen a Chile ilusionado con clasificar por primera vez a la cita planetaria.
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