La motivación es clave para mejorar el rendimiento de cada club. Es cierto que cada uno tiene su fórmula para poder generar una incentivación en los jugadores antes de salir al campo de juego. Lo importante, es que esta se pueda transmitir siempre a través de la identidad de cada equipo.
Las mascotas han estado siempre presentes en el deporte como un recurso de motivación para los planteles y los hinchas. En el rugby, han cumplido un rol fundamental para acercar al público hacia los clubes y generar un lazo inseparable. Dos ejemplos de ellos en Chile son Lobito y Torito.
Por un lado, Lobito pertenece a Los Lobos de Puerto Montt y la identidad que representa es la que produjo su nacimiento en 2021, previo a la participación del cuadro sureño en un torneo realizado en Tahití.
«Éramos los actuales campeones del Seven Internacional de la Isla de Pascua. Por eso pensamos en darle vida a esta mascota cuando nos preparábamos para asistir al Seven de Papeete en Tahití. Nunca pensamos que iba a causar tal efecto a nivel comunicacional y que iba a ser reconocido en la ciudad y en rugby nacional», señaló Karen Guerrero, presidente de Los Lobos.
La hinchada de Los Lobos le tiene un cariño muy especial a Lobito. En cada aparición de él, se acercan a pedirle alguna fotografía y son testigos de todo el gran ambiente que genera a través de su apoyo al equipo y el sentimiento que le transmite a la gente.
«La mascota es la expresión del apoyo y compromiso que todos quienes estamos fuera de la cancha tenemos con los que nos representan. Es la unión perfecta entre lo que sucede en la cancha y la vida de nuestro club», añadió Guerrero.
Por otro lado, también se encuentra Torito, quien pertenece a Colina Rugby Club. Sin embargo, su nacimiento se produce en el 2015 con el objetivo de poder motivar a la rama adulta del club que, en ese entonces, se llamaba Toros de Colina.
Luego, tras la masificación de todas sus categorías y denominarse como Colina R.C, se tomó la decisión de continuar con el espectáculo que ofrece Torito para poder apoyar intensamente a la rama masculina, femenina e infantil del club.
«En nuestro caso, la rama inicial fue Toros de Colina, luego surgió el femenino, la juvenil y, finalmente, la infantil. Entonces también vemos nuestros inicios reflejados en nuestra mascota, apoyándonos en los torneos», indicó Fernanda Armijo, jugadora y manager de la rama femenina de Colina R.C.
El objetivo principal de esta estrategia para Colina es generar un sentido de pertenencia a través de la motivación y la identidad. La función de la mascota es ser cercano a los jugadores y los hinchas, seguir los valores del equipo y mantener el respeto hacia los rivales.
«Su presencia afecta positivamente en cada ocasión, porque los jugadores realmente se sienten acompañados y motivados, con las banderas lienzos y Torito. Además, los hinchas lo siguen con los cantos, bailes y se sacan fotos. Entonces, esto también llama la atención y genera una sensación de agrado», sentenció Armijo.
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