Historia de Trapiales: un reflejo del rugby



Este deporte está lleno de mitos. Negarlo sería simplemente tapar el sol con un dedo. Un deporte que desde afuera suele ser tildado como elitista, “de cuicos”, segmentado. Un equipo se hizo cargo de eso, se volvió el reflejo y ejemplo constante contra este estigma, y de hecho, luchó para transformarse en mucho más que eso.

El nacimiento de los Pumas Rojos

En 2007, Juan Sepúlveda tomó una decisión que a la larga marcaría la ovalada nacional. Con el objetivo de poder desarrollar un taller de rugby en La Pintana, comenzó a tocar puertas, repartir flyers e invitar a la gente a formar parte del proyecto en que estaba trabajando.

Trapiales 2007

Inspirado en los franceses, que buscaron jugadores en la periferia, generando una inclusión distinta, y pensando en que la comuna solamente tenía algunos talleres, principalmente enfocados en el fútbol, cuando según la visión del mismo Sepúlveda “el rugby cuesta (monetariamente) lo mismo que jugar fútbol”, presentó este proyecto, recibió el visto bueno y trabajó para atraer a la gente literalmente caminando por las calles y visitando casas, en una época donde la red social de moda en esos años era Fotolog, que no habría servido de mucho para buscar interesados.

Poco a poco se fueron sumando jugadores que integraron un elenco al que se le dio nombre en base al sello que los caracterizó desde un inicio, buscando generar una conexión con las raíces, apuntando directamente al mapundungun, nombrando a su elenco en honor al “Trapial”, que en español sería “Puma Rojo”, y en plural, Trapiales.

Hora de jugar

El elenco se fue afianzando cada vez con más fuerza, siempre caracterizados por la mirada del resto hacia la singularidad de que eran el “equipo de La Pintana”.

Trapiales 2008

En octubre del 2007, prácticamente a medio año de su fundación, finalmente Trapiales pudo jugar su primer partido ante Castores de Nocedal, con marcador favorable para estos últimos, pero una victoria clara para un elenco que, sin importar el resultado, había ganado la experiencia de comenzar a forjar su historia en cancha.

Sin embargo, el triunfo no tardó mucho en llegar, pues en diciembre del mismo año, los Pumas Rojos lograron llevarse la victoria jugando con Uoke.

Más que un símbolo: protagonistas

Si bien en un inicio, el “equipo de La Pintana” destacaba tremendamente por su origen en una de las comunas más vulnerables de la capital, ellos fueron cimentando el camino que realmente querían en base a resultados.

El cuadro fundado por Juan Sepúlveda entró en 2009 al Torneo Orderude, donde competían 6 equipos, obteniendo el segundo puesto. En 2010, se quedarían con el bronce, y posteriormente, en noviembre, organizarían su primer campeonato de Seven, antes de quedarse con un nuevo segundo lugar en el Orderude 2011.

Trapiales 2010

Además, gracias al crecimiento del club, Trapiales comenzó a competir contra escuadras extranjeras, como Barbarians de Mendoza en 2011, mismo año en que tendrían su primera gira por la ciudad que se volvió visita habitual para este elenco, gracias al apoyo de la Municipalidad.

Trapiales 2011

Al año siguiente, Trapiales terminó de confirmar que el 2012 no se terminaba el mundo, sino que comenzaba un brillante futuro para su institución, cuando entraron a la Primera B de Arusa.

Desde ahí, en sus respectivas divisiones, los “Pumas Rojos” serían constantes protagonistas de cada torneo, obteniendo posiciones destacadas, aunque sufriendo bastante para lograr conseguir un ascenso, compitiendo en una Asociación donde pese a sus buenos resultados, no conseguirían alzar copas.

En marzo del 2013, los adultos ascenderían al Súper 7, donde en octubre, recién con unos meses en la categoría, alcanzarían la final contra Dobs.

Trapiales Mailen

Además, “los” Pumas Rojos, desde 2014 lucharían por acrecentar la institución con la formación de “las” Pumas Rojas, dando sus primeros avances hacia una rama femenina, que por circunstancias tendría que disolverse posteriormente para volver con más fuerza a contar del 2017, incluyendo en su nombre la palabra «Mailen», que significa «Mujer Inteligente y Aguerrida».

Las llamadas Trapiales Mailen, desde ese año, comenzarían nuevamente a captar jugadoras con energía, desarrollándose hasta ingresar en Arusa el 2018, donde se han mantenido compitiendo y escribiendo su propia historia.

Trapiales y Los Cóndores

En 2016 La Pintana recibió por primera vez en su cancha 1 un partido de la selección chilena de rugby, la que comenzó a establecer una relación con el campo de la comuna, al punto que en 2018 incluso se disputaría un Sudamericano Juvenil en ese mismo gramado, donde los Pumas Rojos lucharon por desarrollar la ovalada en su gente.

Así mismo, Trapiales también estrecharía relaciones con el combinado nacional  cada vez más, llegando a aportar con cuatro seleccionados chilenos juveniles, y contando con presencia tanto en Seven como la M16.

El equipo de La Pintana

Un equipo fuerte, que rema sin parar y se ha formado en base a esfuerzo. Para muchos se han transformado en un “símbolo de inclusión”, o una señal de que los “prejuicios del rugby no son reales”, volviéndose un ejemplo clásico a la hora de hablar sobre estos estigmas.

Sin embargo, son mucho más que eso. El fenómeno social de un elenco que va más allá de la responsabilidad que han cargado como orgullo, incluyendo, apoyando a cuantos pueden con todas sus fuerzas, dejando la vida en canchas y quinchos, buscando integrar, forjando su identidad, llegando a ser mucho más que “El equipo de La Pintana”, transformándose en un reflejo del rugby: un verdadero club. El club de los Pumas Rojos, los Trapiales de nuestra ovalada.

Trapiales 2018

 

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